domingo, 7 de abril de 2024

Eco 2000


  Caminaban con una lata en la mochila cada uno, Omar la había tomado del taller de su papá, creía que no lo notaría, solo una lata de pintura en aerosol negra -Y medio vacía- se dijo así mismo y la cogió. Javier la había robado de la ferretería, salió corriendo y llego a casa de su amigo.

 -Buenos días Javi- saludo Hilda, la madre de Omar, Javi contestó y espero a que su amigo saliera. Tomaron sus patinetas, caminaron por la calle Gila y dieron vuelta en la Rayón. Patinaron hasta la Santiago blancas y de nuevo tomaron sus patinetas con la mano.

Caminaban con las patinetas al costado. hacia demasiado calor. el sol en su punto máximo sobre el cielo un día despejado, nada de nubes a la vista. nada de comida en el estómago.

desde su primera semana en la secundaria habían conectado. se hizo una amistad con clic inmediato. y dos años después, ahora en el tercer grado eran inseparables. aunque de familias distintas, Javier vivía solo con su madre, su padre los había abandonado y jamás lo conoció, el padrastro, aunque siempre mostraba una sonrisa cuando lo llegaba a ver, era un golpeador, la madre de Javier trataba de ocultarlo "este moretón me lo hice en el trabajo" "este no es un rasguño, me salió alergia por el sol" "ten cuidado cuando bajes las escaleras Omar, mira me pegué en la cara por descuidada". -Una explicación no pedida, es una acusación manifiesta- pensaba Omar, pero no decía nada, la señora siempre lo trató bien, él siempre la veía con los ojos lloros y parecía que ella descansaba cuando su hijo salía a divertirse con él. había problemas en esa familia. problemas que fueron creciendo y después era Javier quien llegaba con moretones a la escuela. el ojo morado y con cientos de escusas para justificar el porte desalineado y las marcas en los brazos. 

eran vacaciones de semana santa del año 2004, habían -pactado ir a los condominios abandonados de Eco-2000 para grafitear, lo habían hecho ya antes varias veces siempre de día, jamás de noche, la noche era para que los mayores hicieran otras cosas. subieron por las escaleras del condominio C, sacaron sendas latas de las mochilas, las válvulas con el punto naranja (las preferidas de Omar), y comenzaron la travesura. empezaron con tag, cada quien ponía su apodo en la pared con la lata llena que había robado Javier, morada, la lata negra era un Krylon y la querían guardar para hacer la última pieza. 

Javier, quien era más habilidoso con la lata comenzó con un carácter que era una representación burlona de su padrastro con expresiones y rasgos físicos exageradas. Omar puso la válvula con un punto negro, en la lata y se la paso a su amigo, - quiero dejarlo así- dijo vetus. ahora eran VETUS e IXOT y tenían todo el terreno de los condominios para ellos. Quizá solo para ellos. Ixot empezó agitar el bote krylon para comenzar a usarlo. su carácter no era su padre sino el profesor de la escuela, esta vez quería pintarlo con uniforme de policía. la represión que sentía por una figura autoritaria era grande. 

mientras Ixot (Omar) agitaba el bote Vetus (Javier) saco un bote de jugo, pero con Resistol 5000 que había robado de la ferretería, al tomar el aerosol le pareció buena idea tomar ese bote también. - ¿Para qué querríamos un bote de Resistol? - quiso saber ixot. Destaparon el bote y la nariz de ambos fue golpeada por fuerte olor del pegamento. fuerte pero agradable. esa sensación de tener ese olor e ir controlándolo apretando el bote para que saliera aire o pegando la nariz para que el olor fuera más fuerte. ambos lo hicieron un par de veces. controlaron el olor del pegamento y dejaron el bote en el piso para seguir pintando la pared. Ixot dibujo un círculo con su bote de pintura negro Vetus lo relleno con el spray morado.

sentados en la habitación oscura, pues la única ventana que se encontraba no permitía el paso de la luz del sol y mareados por el olor de la pintura y el pegamento cinco mil no escucharon cuando alguien subía las escaleras, entro por el marco donde nunca había estado una puerta, pateó el bote de Resistol que golpeo uno de los botes de pintura y el estruendo en la habitación sin amueblar hizo que nuestros amigos voltearan a verlo. Un hombre joven de aproximadamente 35 años los miraba desde arriba, esta persona no encajaba en el lugar, un poco fuera de contexto. vestido con un traje negro sin saco solo el chaleco, una corbata roja que parecía del color de la sangre por el brillo en su textura, y un sombrero como de mago. miro a Javier y luego a Omar luego volvió a mirar a Javier y saludó con una sonrisa amplia que se dibujaba en sus labios. - Solo uno puede venir- dijo - solo uno de los dos vendrá conmigo- se acomodó la chistera con ambas manos, y los dos amigos vieron un listón rojo como la sangre que adornaba el sombrero.

Ambos se miraron pues no sabían a que se refería el extraño del traje negro y corbata roja. El hombre espero unos segundos y apunto hacia la pared con el circulo morado, que parecía estar en movimiento, pudieron percibir, ambos amigos, que desde que el extraño de la chistera con el listón rojo, entró a la habitación podía cerca más claro, la ventana sin marco seguía oscura, pues no había rayo de sol que entrar a través de ella. Omar pensó en correr, pero el extraño estaba parado en la puerta, dos niños, dos criaturas de catorce años, acorralados por un extraño que, probablemente estaba armado o tenía algún cómplice o cómplices entre los condominios. Javier pensó en que su padrastro los había seguido, y mandado a uno de sus amigos para darle una lección. Vetus escupió al piso. 

- Quiero que me acompañes tú Javier, podrías entrar conmigo y olvidarte de... ya sabes Oscar. - dijo el extraño del traje negro y corbata sangre. Lo sabía pensó me siguió y ahora está abajo esperándome. Volvió a escupir al piso con el entrecejo fruncido. -Si vienes tú- Volvió la mirada hacia Omar- quizá Hilda muera de tristeza, pero tú no lo sabrías- tomó aire y la sonrisa desapareció de su rostro - ¿Quién viene? - mira a los dos chicos. 

-Tu puta madre ira contigo- dijo Javier, esto pareció divertirle a el extraño, mientras que Omar le tomó la muñeca con su mano.

-No queremos ir señor- le dijo Omar con la voz trémula, su amigo agitó la mano para soltarse y lo miró. 

-No queremos ir y no vamos a ningún lado- miró las latas y el bote de pegamento -contigo, no queremos tener problemas y tú suéltame, no me estés agarrando- regañó a su cómplice de travesuras.

- El problema no es quien se vaya, sino el que se queda- la sonrisa se volvió a colocar en su cara -el que vaya conmigo dejaría de tenerlos.

El extraño que tenía las manos juntas sobre el vientre las separo y se llevó una mano atrás, con la palma hacia dentro Sacará un arma pensaron los dos chiquillos Ahora si estoy en problemas los dos al mismo tiempo como si compartieran el pensamiento. El hombre de la corbata y el listón en el sombrero volvió a juntar las manos sobre el vientre. Omar dio un paso hacia atrás. Javier apretó los puños. 

-Bien chicos jugaremos adivinar, el que acierte dos de tres acertijos ira conmigo-

- ¡NO! - dijeron los chicos al unísono. El cuarto se iluminaba cada vez más y el circulo morado parecía un resplandor en la pared. Parecía que el aire comenzaba a poner presión en la habitación, como si les apretara solo por estar parados en medio de lo que nunca fue un dormitorio. 

- siempre va por la tierra, sin ensuciarse, ¿qué es?

Silencio. 

...

...

Los chiquillos miraban al extraño que, probablemente, tenía un arma en la espalda. Como si pudiera hablar de manera telepática Javier lo maldecía, no queremos ir contigo, no te diremos la respuesta respuesta que no sabía. En su mundo imaginario Omar buscaba la respuesta, debe ser fácil, vamos se alentaba a sí mismo. El extraño asentía como si pudiera entender los pensamientos de cada adolescente, leer las facciones no es difícil. La habitación parecía más iluminada. 

...

...

-Chicos les daré solo tres min...

-Callat...

- La sombra - dijo al final Omar, interrumpiendo a Javier, que interrumpió al hombre de negro. El hombre de negro asintió y formó un círculo con sus dedos índice y pulgar. Javier lo miraba de soslayo con furia. La habitación subió un tomo su luminosidad y el circulo morado tulipán, bajo a morado jacarandá. El extraño dio un aplauso y formó la siguiente pregunta. Ahora Javier miraba molesto a Omar quien miraba al piso sintiendo vergüenza por haber contestado y doble culpa por haber acertado la respuesta a la adivinanza. 

Javier molesto por la chapuza de Omar lo maldijo en su pensamiento. La luz morada brillaba más y parecía moverse en espirales a su interior.

- Brazos tengo desiguales- dijo el hombre del traje, extendiendo ambos brazos al frente, contrajo uno hacia si como haciendo un corte de manga-, y a mi ritmo se mueven los mortales- bajo sus brazos y los miró. notó la mirada molesta de Javier, enojo y traición se leía en esa mirada. - tenemos que acabar rápido, no podemos esperar hasta que caiga el sol-.

Apenado por haber contestado Omar se quedó calladlo, Comenzaba a sentir la sensación de comezón en la nariz, comenzó a moverla de manera suave, que no se notara el movimiento, solo para sentir ese estiramiento necesario para calmar esa sensación de Comezón Especial, como solían llamarle él y Rodrigo, su psicólogo. comenzó con el movimiento de la nariz, pero parecía que iba subiendo hasta alcanzar su ojo izquierdo. pronto comenzaría a cerrarlo y seria difícil evitarlo. no quería decir la respuesta, pero sabía que, si no lo hacia la molestia de esa comezón especial que comenzó en la nariz, ahora en el ojo pasaría a su frente y después comenzaría con un dolor de cabeza que podría mandarlo a la cruz roja de nuevo. 

- El reloj - dijo por fin Javier. ya no estaba molesto, de soslayo pudo notar como su amigo comenzaba a mover la nariz como Samantha en el programa de Hechizada. eso no le preocupaba por que sabía que podía controlarlo, cuando comenzaba a cerrar el ojo podía aun hacer algo, así que cuando comenzó a fruncir el ceño recordó la ocasión que, en clase de biología, antes de un examen comenzó a ver ese movimiento en su ojo, lo cerraba y lo abría, como en este momento el circulo morado parecía estar haciendo en la pared. cerraba el ojo y lo abría, estiraba los músculos para relajarse, pero de pronto comenzó a mover fruncir el ceño, Omar volteo a donde estaba su amigo, que lo estaba mirando abrió los ojos como platos dijo que no con una mirada llena de preocupación No sé qué hacer pensó antes de dejar caer su cabeza sobre el pupitre con los ojos en blanco. Así que no se lo pensó dos veces para dar la respuesta, la conocía. Su padrastro había conseguido un estúpido libro de adivinanzas para jugar con él cuando comenzaba a visitar a su madre a casa -, es el estúpido reloj, todo esto es tan estúpido - dijo molesto y nuevamente tenía la idea que su padrastro mando a uno de sus achichincles a seguirlos.

 

Ahora, la habitación que debía estar oscura resplandecía más, el epicentro de ese resplandor era el circulo morado que había en medio de la pared. Por la ventana, aunque no entraba luz, podía verse que el día empezaba a oscurecer. y los adolescentes seguían encerrados en esta habitación con el extraño, un extraño que parecía solo querer divertirse con ellos dos y que quizá trajera un arma en la espalda. 

-Siempre llego sin ser invitado- dijo el hombre que había irrumpido en la habitación mientras los chicos descansaban de sus travesuras. Mas que una adivinanza parecía una afirmación puesto que de esta manera había llegado, sin alguna invitación. 

sabían la respuesta Javier por el estúpido libro de adivinanzas que Oscar había conseguido. Omar la conocía porque en el velorio de su abuela Rosita lo había escuchado Rosa, la abuela murió joven de un ataque al corazón repentino en medio de una fiesta que se celebraba por el bautizo de su primo Julio hacía ya 8 años, pero jamás lo olvido, fue un comentario fuera de lugar, pero lleno de razón. Durante el velorio de la abuela, recordando como había pasado alguien comento que justo en que la abuela caía al suelo iba llegando Omar, tío y tocayo de Ixot, comentaba una señora, no pudo distinguir quien, que siempre llega sin ser invitado. no se referían al tío. 

-La muerte- se escuchó en la habitación. Omar y Javier abrieron la boca al mismo tiempo, el extraño del traje negro quiso sacar la pistola que tría en la espalda, pero fue tarde. - Corran - gritó Oscar el padrastro de Javier. el hombre del traje negro cayó al suelo, sorprendido por el impacto que había recibido en la cabeza con una barra de metal. la habitación comenzó a encandecer y el circulo morado pareció abrirse jalando hacia él a este sujeto que había llegado sin ser invitado. Oscar abrazó a los chiquillos aturdidos por el acontecimiento, lo abrazaron, se miraron, miraron a Oscar que había llegado a salvarlos y miraron como el circulo se abría y jalaba al extraño del sombrero que desapareció ante la mirada de los tres.


2 comentarios:

  1. Fascinante y escalofriante.
    Excelente mezcla de ficción con realidad. Algo que puede vivir, cualquier jovencito de la actualidad, sin ser, necesariamente, una alucinación.

    Excelente trabajo !!!

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  2. Gran lectura, me llevo a mi adolescencia, espero más asi

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